jueves, 31 de enero de 2008

El pronunciamiento de Urquiza, causas y antecedentes

A comienzos de 1850, el poder político de Juan Manuel de Rosas parecía destructible. Cada una de las rebeliones tramadas en su contra habían sido sofocadas. Se había alcanzado la paz con Francia e Inglaterra a través de sendos acuerdos que daban por finalizados los bloqueos con que ambas naciones infrigían a la Confederación. Y si bien el sitio a Montevideo continuaba, no era este precisamente un conflicto de grandes dimensiones para la confederación. Si hasta algunos unitarios se atrevían a abandonar su causa y retornar del exilio. Inclusive el General San Martín, heroe de la guerra de independencia, reconoció al Restaurador por su tenacidad en la defensa de la causa nacional. No parecía faltar mucho para que las provincias, quienes permanecían leales a Rosas, lo declararan jefe supremo de la nación con la suma del poder público. En pocas palabras, su régimen parecía inamovible. Sin embargo, poco tiempo después y ante la cercanía de un posible conflicto bélico con el imperio brasileño, el poder del jefe de la Confederación, encontraría su ocaso. Luego, sería su subordinado militar, y gobernador de la provincia de Entre ríos, Justo José de Urquiza, quien marcaría los tiempos de la política dentro de la Confederación. Sería este último quien, con el apoyo del gobierno de Montevideo y Rio de Janeiro, se prononciaría contra Rosas.

Sin temor a equivocarse, puede decirse que la grieta en la relación entre ambos caudillos comenzó con el intento de mediación por parte de Urquiza, en el conflicto que mantenían la Confederación Argentina y la Banda Oriental. Tambien influyó la firma de un tratado de paz entre la provincia de Corrientes y Urquiza, que sin consultar a su jefe, restableció relaciones con una provincia que se había declarado rebelde. No hay que olvidar que Corrientes concertó una alianza contra Rosas, al aliarse con Paraguay. El deseo constitucionalista de Urquiza es otro motivo de discordia con el Restaurador, ya que este último consideraba que no estaban sentadas las bases para establecer una carta magna. Ademas, había serias diferencias económicas. El sistema económico de Buenos Aires chocaba con los intereses del Litoral a los que Urquiza representaba en forma que le concernía muy personalmente. El sistema económico impuesto por Rosas a toda la Confederación sólo beneficiaba a Buenos Aires. la libre navegación de los ríos interiores era imperiosamente reclamada por Entre Ríos y Corrientes. La tensión económica se acentuó por las medidas del Restaurador con respecto a la moneda. Prohibió la extracción de metálico para las provincias con lo que las obligaba a aceptar el papel inconvertible de Buenos Aires. Estos antecedentes sirvieron para que la diplomacia brasileña entrara en negociaciones con Urquiza, para que el gobernador de Entre Ríos se declarara rebelde, se pasara de bando, y finalmente volviera las armas contra el líder de la Confederación, Juan Manuel de Rosas. El intento de Brasil resultó exitoso y lo que vino después es conocido: Caseros, la caída de Rosas, el fracaso de su sistema americano, y el liderazgo de Urquiza en la Confederación.

viernes, 18 de enero de 2008

El Tratado Roca-Runciman

El Tratado Roca-Runciman fue un acuerdo alcanzado por el vicepresidente argentino Julio Argentino Roca (hijo); y el presidente del British Board of Trade, Sir Walter Runciman, encargado de negocios de Gran Bretaña. Como consecuencia de la crisis economica y financiera de la gran depresión, Gran Bretaña, a la sazón principal importador de productos agrupecuarios argentinos, tomó medidas proteccionistas y decidió que sólo compraría carnes a sus ex colonias, es decir, Sudafrica, Australia y Canadá, entre otras. La estratégia del gobierno argentino de Justo para evitar que la política comercial inglesa perjudicara la balanza comercial argentina, fue un conjunto de propuestas que sirvieron de base para lo que luego se llamaría el pacto Roca-Runciman. Este tratado resultó ser un alejamiento de las normas que hasta ese momento regulaban las transacciones comerciales entre nuestro país e Inglaterra. A través de este tratado, Londres se aseguró un porción menor pero todavia inportante de las importaciones de carne argentina. No obstante, quienes firmaron el tratado pagaron un alto costo político, ya que este recibió el repudio general en el país, donde sólo los grandes productores y exportadores de ganado resultaban ganadores. A cambio, la Argentina se comprometía a efectuar una reducción en las tarifas aduaneras, a permitir la entrada libre e ininterrumpida de combustibles británicos, a dar un tratamiento especial para los inversores ingleses y a reservar del 85 por ciento de la carne de los frigoríficos argentinos. La industria argentina, que todavía vivía una fase de inmaurez, se encontró impedida de desarrollar todas sus posibilidades, ya que tuvo que enfrentar la competencia de productos extranjeros que contaban con todas las facilidades para instalarse en el mercado doméstico. El tratado Roca-Ruciman no sólo tuvo consecuencias en el ambito de la política, sino que tambien en lo social encontró eco y ayudó a profundizar las divergensias que en el seno de la sociedad ya se tornaban evidentes.

jueves, 17 de enero de 2008

La Semana Trágica

El 7 de enero de 1919 se produjo la masacre de obreros que se conocida como la Semana Trágica. Hacía cautro semanas que se hallaban en huelga los trabajadores de los Talleres Metalúrgicos Vasena. reclamaban la disminucción de la jornada laboral de 11 a 8 horas.; incrementos escalonados de sueldos; la implementación del descanso dominical y la reincorporación de los delegados expulsados al comenzar el enfrentamiento. El 7 de enero, varias vehículos manejados por rompehuelgas contratados, que al mismo tiempo eran escoltados por miembros de las fuersas de seguridad, resultaron obstaculizadas de manera pacífica por un conjunto de huelguistas. Al ver que los rompehuelgas no frenaban en su accionar, los obreros empezaron a arrojarles piedras. Hizo si interveción la policía y mató a varios trabajadores. Hubo una treintena de heridos, varios de ellos, despues fallecieron. EL día 9 el paro general fue prácticamente absoluto. El día anterior la FORA Vº Congreso y la FORA IXº Congreso lo habían decretado. A las 15 hs. inició a marchar el cortejo fúnebre que transportaba a las víctimas del día 7. Varios miles de personas lo seguían la procesión. Los trabajadores tenían grupos de autodefensa pero obviamente eran inferiores en número y equipamiento en comparación con policías y bomberos. Al alcanzar la columna a Yatay y Corrientes, una sector de la manifestación ingresó intempestibamente en el convento del Sagrado Corazón de Jesús vociferando cantos anticlericales. Fueron recibidos a tiroos por los policías y bomberos que se encontraban dentro del mismo. Dieron muerte a unos cuantos.A las 17 hs. el cortejo arrivó en el cementerio, y a la vez que hacía uso de la palabra un delegado de la FORA IXº, fueron agredidos nuevamente por la policía y los bomberos que se habían parapetrado dentro de las murallas. Resultó una masacre. A partir de ese momento los encontronazos y la represión alcanzaron el total de la ciudad de Buenos. Aires. El gobierno de Hipolito Yrigoyen recurrió a las fuerzas armadas, mas precisamente el ejército, con Dellepiane a la cabeza, porque la policía se hallaba desbordada. El enfrentamiento armado, no obstante, abarcó toda la noche muy especialmente en la zona sur. Los medios de comunicación informaron de la muerte de una cuarentena de personas y de centenares de heridos. En cambio, los medios afines a la lucha obrera informaban de la que había más de 100 muertos y 400 heridos. No se registraron muertes entre las fuerzas represivas. La huelga siguió el día 10 y se expandió por el interior del país. Los duros enfrentamientos y la feroz represión prosiguieron. El gobierno de Yrigoyen reunido con el embajador inglés y con Pedro Vasena, pedió que accedan a los pedidos de los obreros. Poco desupés hizo lo mismo con la FORA del IXº congreso para que finalisen la huelgao. Los dirigentes, quienes pertienecías en su gran mayoría al Partido Socialista, al Partido Socialista Argentino y al Partido Socialista Internacional (comunista) finalmente acceden. El sentimiento de los trabajadores era otro y por lo tanto, la huelga se manuvo durante algunos días más. El paro finalmente fue decreciendo pero pasó a la historia como un paradigma de rebelión popular.